lunes, 15 de abril de 2013

YO


1. PRESENTACION:
Mi nombre es  Fernando y actualmente tengo 30 años, a mi me gusta decir que tengo 15 por segunda vez, nací un 25 de diciembre de 1982 mis padres son José Soto y Elsa Valdivia, tengo una hermana que se llama Belén y dos mascotas  “Frodo” y “Sam”. 
                Siempre he querido plasmar mi historia en relatos o algo, conocimientos de cómo hacerlo no tengo, pero creo que no hay peor lucha que la que no se hace, comenzare con mis primeros recuerdos que guardo en esta cabeza loca y así seguiré hasta llegar a los días actuales.
Primeros recuerdos:
                Con el poto “ortigado”.
Mis padres se casaron en febrero del  año 82 y para los que están sacando cuentas, calza justo ok, mal pensados.  Mi padre se vino del campo de la ciudad de Chillan a probar suerte a la capital en donde conoció a mi madre quien, por la misma época trabajaba cuidando niños en esta misma ciudad, estoy hablando del año 1978 o algo así.  Bueno se conocieron, salieron, bueno y todo lo demás, se casaron el 20 de febrero del año 82 y decidieron vivir en la casa de mi abuelo materno Don Luis Valdivia en la ciudad de Rengo. 
                El gobierno de la época favoreció al joven matrimonio con una “media agua” que les permitió salir de la casa de mis abuelos cuando yo tenía, aproximadamente 3 años, el cambio no fue favorable pues la “media agua” la instalaron el en patio de una vecina “la señora Inés”.
                Yo no sé si esta señora leyó muchos cuentos de hadas y se identificaba demasiado con los personajes malignos de ellos o su infancia no fue de lo más  agradable, el caso es que se esmeró en hacer la vida de cuadritos a esta inexperta esposa pero abnegada madre que por  la época tendría unos 27 años.
                Yo siempre fui un niño muy curioso, ¡Muy! Y desarrolle mi cualidad del habla muy temprano también, por lo que andaba por todos lados parloteando cual loro tricahue preguntando por cualquier cosa, y no sé si le molestaba mucho mi presencia a la “señora bruja”, perdón “señora Inés”. Un día le hice una pregunta:
-¿qué es eso?-
-ají- respondió ella, -¿Quieres?
                Me dio a probar de aquella desconocida pasta, roja con lunares blanquitos, obviamente el efecto fue inmediato y desastroso, Salí corriendo y llorando a buscar consuelo en los brazos de mi madre, esta fue la gota que basto para saturar este vaso que ya está lleno con la situación de la “ortiga”.
                La “ortiga” o por lo menos así se le conoce por la zona, es una hierba silvestre que crece al comenzar la primavera su cualidad más particular es que si la tocas te genera inmediatamente una comezón horrible, es como si  te mordieran hormigas o abejas, su efecto no es muy largo, pero si es muy molestosa la situación.
                Imaginen lo siguiente, un niño de 3 años en una localidad de campo, principios de primavera, recién controlando mis esfínteres, ¿Dónde creen que podría hacer pipí?, creo que todos dirán “por ahí” ¿verdad?, lo mismo pensé yo e hice por ahí, el problema es que este “por ahí”  era de  propiedad de la “señora Inés” quien mostro sus cualidades de bruja experimentada y tomo la planta de ortiga sin que le lastimara las manos a ellas, bajo mi pantaloncito y me dio con esta hierba unas tres veces.
                Mi madre no hizo nada, me refiero a pedir explicaciones a esta amable señora, Uds. entenderán que estar viviendo en algo que no es tuyo, le da a la persona dueña de este lugar propiedades que no son tales, como la de abusar de sus inquilinos y a las personas allegadas una sensación de no tener derechos ni reclamar por ellos, fue mi padre quien pidió las explicaciones correspondientes con amables palabras, recuerdo que comenzaban con “M, C, X, H” o algo así, fue después del episodio de la salsa de ají que decidimos volver a donde nunca debimos salir y donde pase mi niñez, con mis abuelos.

martes, 8 de enero de 2013

Un guerrero mapuche

Un guerrero mapuche

A los 18 años dejó su comunidad para formarse como oficial en Cuba. Se especializó en Vietnam y combatió a la “contra” en Nicaragua. Tras el triunfo del NO regresó a Chile, reinsertándose en el mundo civil. Veterano de batallas ajenas, es lo más cercano a John Rambo que se puede encontrar al sur del Biobío. “Nadie que haya estado en una guerra desearía aquello para su gente”, dice ahora. Hoy, en The Clinic, rompe un silencio de veinte años. Y dispara tanto a la derecha como a la izquierda.

Ilustración: Marcelo Calquín
“Peñi, hay cosas que han de permanecer ocultas”, me responde cuando le pregunto su nombre. “Quechatoki es un nombre de guerra. Puede llamarme así”, agrega mientras atiza el fuego al interior de su ruca, en las afueras de Cholchol. Hasta allí nos trasladamos para conocer a un mapuche “internacionalista”, un veterano de los años verde olivo, un “sobreviviente”, como se define a sí mismo. “Soy un sobreviviente de la dictadura, de la muerte en la selva y de la propia izquierda revolucionaria que siempre me tildó como conflictivo”, señala Quechatoki.

¿Y por qué conflictivo?
-Por ser mapuche. En aquellos años ser oficial y conocer el arte militar nos estaba vedado por dos motivos. Uno: por ser pobres. Y dos: por ser mapuches. Si el racismo en Chile es transversal, va de derecha a izquierda. Fui una rara excepción, junto a un puñado de valientes hermanos.
¿A qué edad salió de Chile?
-A los 18 años. Corría el 79, fue gracias al Partido Comunista. Yo era un cabro de campo entonces, pero desde el 75 ya participábamos en mi comunidad y otras zonas en tareas conspirativas. Recorríamos toda la región, Lautaro, Capitán Pastene, Lumaco, hasta alojé en la casa del papá de Aucan Huilcaman, don José Luis, un dirigente muy activo en aquellos años, fundador de lo que sería AdMapu más tarde. Fue el PC quien abrió una puerta para poder viajar a Cuba. Fui el único mapuche de un grupo bastante grande. Jóvenes en su mayoría, de 18 a 20 años. Todos eran huincas (chilenos), militantes de las JJ.CC. Yo era la oveja negra.
¿Cuál fue su motivación para enrolarse?
-Conocer el arte militar. No me importaba la vía o el lugar. Fuera el PC o el MIR, me daba lo mismo. Mi familia y comunidad fue duramente reprimida en aquellos años. A diario. A cualquier hora del día o la noche. Lo mismo veía en otras comunidades, una violencia brutal, cargada de racismo. En el pueblo de Cholchol hasta los huincas apaleaban a los mapuches. Te pillaban y te apaleaban. Todo eso me causaba una impotencia tremenda. Yo quería aprender el arte militar para regresar a mi tierra y aportar en algo.
¿Estuvo en la Escuela Militar de Cuba?
-Estuve en una Academia especial para oficiales internacionalistas. Allí se formaban a latinoamericanos y africanos, jóvenes de Angola y Mozambique en su mayoría. Todos los instructores eran oficiales cubanos, tipos de elite. Allí estuve más de dos años y me especialicé en mando de Tropas Generales, lo que acá sería la infantería. La preparación partía desde soldado hasta el mando de grandes unidades, hablamos de brigadas de mil o dos mil hombres.
¿Su primera destinación?
-Nos graduamos, un mes de vacaciones y nos envían a foguearnos a Centroamérica para adquirir experiencia práctica en combate. En mi caso fue Nicaragua. Llegamos a Managua y antes de ingresar a los frentes de guerra debíamos aclimatarnos un mes, por las condiciones de terreno, clima, etc. Mi primera destinación militar fue la frontera con Honduras, allí combatimos, tiros de lado y lado. Mi segunda misión fue de asesoramiento de una brigada, en la VI Zona de Guerra, más de mil hombres, con dos centros de instrucción de soldados, conscriptos, los “Cachorros de Sandino” como se les llamaba. Volví en otras dos ocasiones a Nicaragua.
¿Y luego a Vietnam?
-Estuve siete meses en Vietnam y fue una experiencia muy enriquecedora. Para un oficial y revolucionario de aquellos años ir a Vietnam eran palabras mayores. Estuve en Hanoi, en la Academia Superior de Guerra. Nuestros profesores eran todos generales llenos de medallas, veteranos de la guerra contra los gringos. Con ellos aprendí estrategia, tácticas operativas, tropas terrestres, milicias, etc. Pero todo implicado con el pueblo, no como fuerzas armadas desvinculadas de la sociedad. Por eso triunfaron los vietnamitas: eran un pueblo armado y no una vanguardia iluminada o cúpula política tratando de “salvar al pueblo”. Allí era el pueblo el protagonista. Yo veía eso y pensaba en mi gente mapuche. Soñaba. Mi idea era aprender y traer todo ese conocimiento. Si es que se daban las circunstancias y las condiciones, por supuesto.
Como Lautaro.
-Sí, como Lautaro y tantos otros de nuestra historia. Yo siempre reafirmaba esto, mi origen mapuche ante todo y eso me causaba roces con los compañeros chilenos. Hasta combos hubo por ahí. Teníamos diferentes perspectivas de la lucha en Chile. Para ellos todo trataba del “retorno de la democracia”. Para mí, como mapuche, trataba de mucho más que eso, de liberarnos también nosotros. Creo que el tiempo me ha dado la razón. Que yo sepa, ninguna democracia ha llegado para nosotros en el sur. Hoy nos siguen reprimiendo como siempre, el legado de Pinochet sigue intacto y ex mandos políticos nuestros hoy están en el Parlamento, muy cómodos.
EL FPMR
La mayoría de los oficiales que retornaban lo hacían para integrarse a las filas del FPMR. ¿Por qué no sucedió con usted?

-Tal vez porque habría sido un problema. Yo nunca comulgué con la idea del Frente, no al menos para el caso mapuche. Siempre pensé que, de darse las circunstancias, debía existir algo nuestro, propiamente mapuche, esa idea la defendí mucho y me trajo conflictos con varios en Cuba. Pagué los costos de ser mapuche.
¿Cómo cuáles?
-Como no poder regresar a Chile antes, como siempre quise. Fui destinado en cuatro oportunidades a Nicaragua, primero a los frentes de guerra y luego como asesor del ejército sandinista. Veía a mis compañeros volver a Chile, pero yo seguía yendo y viniendo de Cuba a Nicaragua y otras destinaciones especiales. Protestaba ante ello pero de poco servía.
¿Estaba vetado en Chile?
-Quizás. A veces lo sospechaba, me catalogaban siempre de conflictivo por mi discurso mapuche y no tan “revolucionario”. La izquierda nos metía a todos en el mismo saco. Lo sigue haciendo todavía. Siempre somos agregado, nunca el plato principal. Lo mapuche o lo indígena como una “comisión” más, en eso no se diferencian de la derecha u otro sector. Yo se los decía y eso me traía problemas.
Pero hubo otros mapuches, como Moisés Marilao, que sí retornaron para integrarse al Frente y hoy lo reivindican incluso como uno de sus héroes.
-Sí, Moisés regresó a Chile el 85’ y cayó tras un enfrentamiento con Carabineros. Yo tuve largas conversaciones con Moisés. Él había llegado a Cuba mucho antes que yo, el año 75’ si mal no recuerdo. Pero coincidimos en Cuba en muchas ocasiones. Y hablábamos como peñi, como mapuches que éramos, hermanos de pueblo. Los sueños que teníamos con Moisés eran dar con un camino propio, no al alero de los huincas, sino algo propio, no que nos impusieran los chilenos su proyecto político. Este también era el pensamiento de Moisés, muy poco conocido lamentablemente. Yo creo que los mapuches debiéramos reivindicar su memoria. Marilao fue un héroe condecorado en Cuba, el único de todo el contingente chileno.
Se cuenta que salvó un tanque, ¿es verdad?
-Así fue. Sucedió en unos entrenamientos en la isla. Un tanque que realizaba maniobras comenzó a incendiarse. El tanque iba cargado con munición de guerra y se veía que sería un desastre. Todos huyeron pero Moisés, solo, descargó las municiones del tanque y lo salvó. La pérdida del tanque implicaba perder varios millones de dólares. Fue condecorado por ello. Fue muy comentado su arrojo y valentía en esa acción.
¿Era en los 80 la vía armada el camino para los mapuches?
-Como militar responsable nunca lo creí así. Se lo decía a la gente del Frente: que el camino militar en los mapuches no les iba a resultar nunca. Esto de venir e imponer una estrategia militar desde fuera y con un proyecto social incluso que no daba cuenta de nuestra cultura, nuestra identidad, iba directo al fracaso. Siempre pensé ello, sobre todo tras conocer la lucha vietnamita. Además, tú no puedes trasladar mecánicamente una guerrilla de Centroamérica al sur de Chile. Imposible. No se puede. ¡Si acá no hay selva, hay puros pinos! Y si lo haces en la cordillera, es cosa que los milicos acampen en el pueblo más cercano y se pongan a esperar. El invierno y el hambre acabarán contigo antes de disparar el primer tiro.
Le pasó al MIR en Neltume.
-Eso fue un suicidio… si es fácil hablar de hacer la revolución armada, pero una cosa son los deseos personales, el voluntarismo y otra, la realidad. Existen factores logísticos, geográficos, climáticos incluso que juegan a favor o en contra de una estrategia militar, además del apoyo social, político, etc. No bastan las ganas, se debe tener también la sabiduría, eso aprendí de los hermanos vietnamitas, quienes más hondo calaron en mi formación.

EL FPMR
La mayoría de los oficiales que retornaban lo hacían para integrarse a las filas del FPMR. ¿Por qué no sucedió con usted?

-Tal vez porque habría sido un problema. Yo nunca comulgué con la idea del Frente, no al menos para el caso mapuche. Siempre pensé que, de darse las circunstancias, debía existir algo nuestro, propiamente mapuche, esa idea la defendí mucho y me trajo conflictos con varios en Cuba. Pagué los costos de ser mapuche.
¿Cómo cuáles?
-Como no poder regresar a Chile antes, como siempre quise. Fui destinado en cuatro oportunidades a Nicaragua, primero a los frentes de guerra y luego como asesor del ejército sandinista. Veía a mis compañeros volver a Chile, pero yo seguía yendo y viniendo de Cuba a Nicaragua y otras destinaciones especiales. Protestaba ante ello pero de poco servía.
¿Estaba vetado en Chile?
-Quizás. A veces lo sospechaba, me catalogaban siempre de conflictivo por mi discurso mapuche y no tan “revolucionario”. La izquierda nos metía a todos en el mismo saco. Lo sigue haciendo todavía. Siempre somos agregado, nunca el plato principal. Lo mapuche o lo indígena como una “comisión” más, en eso no se diferencian de la derecha u otro sector. Yo se los decía y eso me traía problemas.
Pero hubo otros mapuches, como Moisés Marilao, que sí retornaron para integrarse al Frente y hoy lo reivindican incluso como uno de sus héroes.
-Sí, Moisés regresó a Chile el 85’ y cayó tras un enfrentamiento con Carabineros. Yo tuve largas conversaciones con Moisés. Él había llegado a Cuba mucho antes que yo, el año 75’ si mal no recuerdo. Pero coincidimos en Cuba en muchas ocasiones. Y hablábamos como peñi, como mapuches que éramos, hermanos de pueblo. Los sueños que teníamos con Moisés eran dar con un camino propio, no al alero de los huincas, sino algo propio, no que nos impusieran los chilenos su proyecto político. Este también era el pensamiento de Moisés, muy poco conocido lamentablemente. Yo creo que los mapuches debiéramos reivindicar su memoria. Marilao fue un héroe condecorado en Cuba, el único de todo el contingente chileno.
Se cuenta que salvó un tanque, ¿es verdad?
-Así fue. Sucedió en unos entrenamientos en la isla. Un tanque que realizaba maniobras comenzó a incendiarse. El tanque iba cargado con munición de guerra y se veía que sería un desastre. Todos huyeron pero Moisés, solo, descargó las municiones del tanque y lo salvó. La pérdida del tanque implicaba perder varios millones de dólares. Fue condecorado por ello. Fue muy comentado su arrojo y valentía en esa acción.
¿Era en los 80 la vía armada el camino para los mapuches?
-Como militar responsable nunca lo creí así. Se lo decía a la gente del Frente: que el camino militar en los mapuches no les iba a resultar nunca. Esto de venir e imponer una estrategia militar desde fuera y con un proyecto social incluso que no daba cuenta de nuestra cultura, nuestra identidad, iba directo al fracaso. Siempre pensé ello, sobre todo tras conocer la lucha vietnamita. Además, tú no puedes trasladar mecánicamente una guerrilla de Centroamérica al sur de Chile. Imposible. No se puede. ¡Si acá no hay selva, hay puros pinos! Y si lo haces en la cordillera, es cosa que los milicos acampen en el pueblo más cercano y se pongan a esperar. El invierno y el hambre acabarán contigo antes de disparar el primer tiro.
Le pasó al MIR en Neltume.
-Eso fue un suicidio… si es fácil hablar de hacer la revolución armada, pero una cosa son los deseos personales, el voluntarismo y otra, la realidad. Existen factores logísticos, geográficos, climáticos incluso que juegan a favor o en contra de una estrategia militar, además del apoyo social, político, etc. No bastan las ganas, se debe tener también la sabiduría, eso aprendí de los hermanos vietnamitas, quienes más hondo calaron en mi formación.
¿Por qué ellos y no los cubanos?
-Por su cultura, por su historia de lucha, por su humildad y grandeza. Era como estar “entre mapuches”. Amaban su tierra y la defendían con bravura pero sobre todo con inteligencia. Y no buscaban imponer una ideología. Se respetaban en Vietnam las creencias, las identidades, las lenguas, la diversidad interna del país, eso me gustaba mucho, no existía la uniformidad de la izquierda revolucionaria por este lado. Cuando estuve en Vietnam reflexioné mucho sobre la “contra” de Nicaragua, a quienes había combatido años antes.
En su mayoría eran indígenas, del pueblo Miskito.
-Así es. Y pensaba que tal vez me había equivocado de bando. Eran bravos los miskitos, valientes, buenos guerreros. Es cierto, eran apoyados por los gringos, pero al fin y al cabo defendían su territorio, su identidad. Eso no lo vieron los compañeros sandinistas. Fueron ciegos frente a la diversidad, lo que sucedió en gran parte de Latinoamérica. Ahora, viendo las cosas en perspectiva, es muy probable que me haya equivocado de bando. Ya sabemos en que terminó la revolución sandinista y sus comandantes: corrupción y negociados.
Otro tanto sucede en Colombia. ¿Qué opina cuando hoy se vincula a los mapuches con las FARC?
-Pienso que es no entender mucho. Uno de los sectores más golpeados por la guerra interna en Colombia han sido los pueblos indígenas, víctimas del fuego cruzado. Colombia y las FARC no veo por dónde puedan ser un referente para nosotros. Y para qué vamos a hablar de las diferencias geográficas. La Araucanía no es precisamente el Cauca.
¿Cómo ve la lucha mapuche actual?
-La veo atomizada, muy dividida, con muchos dimes y diretes internos. Nos falta unidad política. Pero tengo confianza en las nuevas generaciones. Ellas estarán libres de los vicios del pasado, de las lealtades políticas huincas que muchos dirigentes arrastran todavía. Los dirigentes clásicos mapuches vienen de contradicciones izquierda-derecha, de la Guerra Fría. Y operan bajo esa lógica. Hay que trabajar una tercera vía, propiamente mapuche, que se nutra de elementos culturales, políticos y filosóficos propios, tomando del pensamiento político huinca lo que nos sirva. Y trabajar inclusivamente, luchar por construir una sociedad mejor para todos en nuestro territorio, mapuches y chilenos. No pensar solo en nosotros. Tampoco levantar fronteras étnicas. El desafío es cómo construir un Chile donde se respete la diversidad y ejercer nuestros derechos, luchar por algún tipo de autonomía política dentro del Estado.
¿Y la lucha armada?
-Creo en la vía política, democrática. Los mapuches somos una cultura de paz, un pueblo de paz, agredido pero nunca agresor. Además, nadie que haya estado en una guerra desearía aquello para su gente. Quienes nunca han estado en una son los que fantasean. Hoy nos reprime Carabineros y ya es brutal. El día en que los militares ocupen su lugar sería una masacre, estoy seguro. Hay que tener madurez política. Jugar a quién es el mapuche más radical es irresponsable.
¿Por qué ellos y no los cubanos?
-Por su cultura, por su historia de lucha, por su humildad y grandeza. Era como estar “entre mapuches”. Amaban su tierra y la defendían con bravura pero sobre todo con inteligencia. Y no buscaban imponer una ideología. Se respetaban en Vietnam las creencias, las identidades, las lenguas, la diversidad interna del país, eso me gustaba mucho, no existía la uniformidad de la izquierda revolucionaria por este lado. Cuando estuve en Vietnam reflexioné mucho sobre la “contra” de Nicaragua, a quienes había combatido años antes.
En su mayoría eran indígenas, del pueblo Miskito.
-Así es. Y pensaba que tal vez me había equivocado de bando. Eran bravos los miskitos, valientes, buenos guerreros. Es cierto, eran apoyados por los gringos, pero al fin y al cabo defendían su territorio, su identidad. Eso no lo vieron los compañeros sandinistas. Fueron ciegos frente a la diversidad, lo que sucedió en gran parte de Latinoamérica. Ahora, viendo las cosas en perspectiva, es muy probable que me haya equivocado de bando. Ya sabemos en que terminó la revolución sandinista y sus comandantes: corrupción y negociados.
Otro tanto sucede en Colombia. ¿Qué opina cuando hoy se vincula a los mapuches con las FARC?
-Pienso que es no entender mucho. Uno de los sectores más golpeados por la guerra interna en Colombia han sido los pueblos indígenas, víctimas del fuego cruzado. Colombia y las FARC no veo por dónde puedan ser un referente para nosotros. Y para qué vamos a hablar de las diferencias geográficas. La Araucanía no es precisamente el Cauca.
¿Cómo ve la lucha mapuche actual?
-La veo atomizada, muy dividida, con muchos dimes y diretes internos. Nos falta unidad política. Pero tengo confianza en las nuevas generaciones. Ellas estarán libres de los vicios del pasado, de las lealtades políticas huincas que muchos dirigentes arrastran todavía. Los dirigentes clásicos mapuches vienen de contradicciones izquierda-derecha, de la Guerra Fría. Y operan bajo esa lógica. Hay que trabajar una tercera vía, propiamente mapuche, que se nutra de elementos culturales, políticos y filosóficos propios, tomando del pensamiento político huinca lo que nos sirva. Y trabajar inclusivamente, luchar por construir una sociedad mejor para todos en nuestro territorio, mapuches y chilenos. No pensar solo en nosotros. Tampoco levantar fronteras étnicas. El desafío es cómo construir un Chile donde se respete la diversidad y ejercer nuestros derechos, luchar por algún tipo de autonomía política dentro del Estado.
¿Y la lucha armada?
-Creo en la vía política, democrática. Los mapuches somos una cultura de paz, un pueblo de paz, agredido pero nunca agresor. Además, nadie que haya estado en una guerra desearía aquello para su gente. Quienes nunca han estado en una son los que fantasean. Hoy nos reprime Carabineros y ya es brutal. El día en que los militares ocupen su lugar sería una masacre, estoy seguro. Hay que tener madurez política. Jugar a quién es el mapuche más radical es irresponsable.

La Ley Antiterrorista en Chile

La Ley Antiterrorista en Chile

La Ley Antiterrorista, aplicada contra los comuneros mapuche y contra los jóvenes del llamado “caso bombas”, es una ley que fue creada por la dictadura pinochetista para juzgar y castigar delitos considerados políticos, teniendo como propósito central estigmatizar con el mote de terroristas a las agrupaciones sociales –en particular a los partidos de la Izquierda- que luchaban por recobrar la democracia en la década del ochenta. Posteriormente el primer gobierno de la Concertación, encabezado por Patricio Aylwin, en vez de derogar la ley, sólo la modificó para aplicarla a “delitos violentos” ejercidos contra las personas. Como se comprenderá, esto resulta bastante ambiguo y se presta para interpretaciones antojadizas tal como ha venido sucediendo hasta ahora con los dos casos mencionados.
La Ley Antiterrorista existente en Chile es ilegítima puesto que nació en el seno de una de las peores dictaduras de las que se tenga conocimiento. Al ser una ley ilegítima debió ser derogada –como muchas otras leyes- por los gobiernos de la Concertación. Pero como este conglomerado se derechizó, ha utilizado esta ley contra el pueblo mapuche y otros actores sociales críticos al sistema neoliberal. El período en que comenzó a aplicarse con mayor virulencia fue durante los gobiernos de Ricardo Lagos Escobar y Michelle Bachelet, dos ejemplos concretos del actual socialderechismo que impera en la política chilena. Ante este cambio de rumbo –o vuelta de chaqueta- se puede comprender el motivo del porqué no aplicaron la Ley Antiterrorista a los violadores de los derechos humanos, y tampoco a Pinochet. Los dirigentes de la Concertación, al aferrarse al poder en beneficio propio, acogieron los postulados de la derecha aunque en su discurso dijeran lo contrario. La inmensa mayoría de los dirigentes concertacionistas no se sienten incómodos con la estrategia, impuesta por RN y la UDI, que apunta a criminalizar la protesta social y reprimirla con violencia. Los pataleos de algunos PS, PRSD y PPD son sólo para la foto. Por su parte, la gran mayoría de la DC siempre ha coqueteado con la derecha en estos asuntos.
Criminalizar la protesta social a través de una Ley Antiterrorista fundada en la ilegitimidad, es una práctica que debe ser erradicada del país y, para que eso suceda, debemos comenzar por cambiar la Constitución de 1980.
Por Alejandro Lavquén

Consejos para cuidar al recién nacido en época de calor

Consejos para cuidar al recién nacido en época de calor

En estos días en que la temperaturas han superado los 30 grados, hay que saber tomar ciertos resguardos con los recién nacidos, ya que son muchos más sensibles al calor y al sol, cuyas radiaciones se encuentran en niveles muy elevados. Lo principal es mantener fresco al bebé  y también preocuparse por su  hidratación.
Si en tu casa tienes aire acondicionado o ventiladores, evita poner al bebé  cerca de éstos, ya que los niños recién nacidos se enfrían rápidamente y son sensibles a los cambios de temperatura. Tampoco es aconsejable dejarlos en lugares donde se produzcan corrientes de aire. Lo idea es ponerlos en un ambiente que vaya entre los 20 y 23 grados.
Si el calor es mucho, puedes refrescar a te bebé con una esponja húmeda, para así evitar que se produzcan irritaciones o sarpullidos por el sudor. También aquí es importante el tipo de ropa que debe utilizar, la que debe ser idealmente de algodón o fibras naturales, ya que no guardan la transpiración.
Si quieres sacar a tu hijo al aire libre, lo más recomendable es que lo hagas durante las horas en que el sol es menos dañino, es decir, antes de las 10 de la mañana o después de las 18 horas, así evitaras la peligrosidad de las radiaciones ultravioletas y una posible insolación. Recuerda también usar  protectores solares para bebé.
En esta etapa los niños se alimentan totalmente de leche materna, de donde también sacan su fuente de hidratación. Es posible que aquí los bebés necesiten un poco más de leche, así que está atenta a sus necesidades.
Si notas que el pequeño está mañoso y decaído, puede que  esté muy acalorado. Revisa su temperatura en la nuca y el torso, no las manos o los pies, los que tienden a estar más fríos.
Fuente: Revista Carrusel
http://www.eligevivirsano.cl/2013/01/02/consejos-para-cuidar-al-recien-nacido-en-epoca-de-calor/

Vacaciones en casa: Cómo entretener a tu hijo

Vacaciones en casa: Cómo entretener a tu hijo

En estos meses estivales, los niños tienen más tiempo libre, ya sea porque los jardines infantiles establecen el horario de verano con jornadas más cortas o porque están de vacaciones y, si por razones de tiempo o dinero, no puedes sacarlos a veranear hay que buscar maneras  de entretenerlos, para sí no verte enfrentada a la frase “estoy aburrido”.
Si  bien puede resultar mucho más fácil poner al  niño frente a la televisión o al computador para que se entrega, la idea es que pueda hacer actividades diferentes, que fomenten su creatividad e imaginación. Acá te entregamos algunas opciones:
-Una buena  alternativa es inscribirlo en algún curso de deportes, artes, danza, teatro o del área del interés del pequeño. Esto le permitirá, además de entretenerse, desarrollarse en distintos aspectos.
-Proponle a tu hijo algún proyecto para estos días, como  por ejemplo, hacer un huerto (que lo mantendrá ocupado largo tiempo), ayudarte a pintar alguna pared y ordenar algún lugar  de la  casa que lo necesite. Así estarás fomentando su responsabilidad. Una vez finalizada la actividad, puedes “celebrar” cocinando algo rico para compartir con la  familia.
-Aprovecha el buen tiempo para que tu hijo esté al aire libre. Llévalo a alguna plaza, a andar en bicicleta o a hacer una caminata.
-Si tienes el espacio, permite que juegue con agua, esto les encanta a los niños.
-Prepara un picnic. Puede ser en el patio de la propia casa o en algún parque cercano. De seguro la idea le fascinará.
-Incítalo a hacer manualidades.
-Organízate con algunas mamás de compañeros y amigos para  que los  pequeños se reúnan en alguna casa, para que jueguen y se diviertan en grupo. Pueden hacer turnos, de modo que una vez a la semana se junten en una casa distinta.
Con un poco de creatividad podrás mantener  a tu hijo ocupado y contento en estos largos días de verano.
Fuente: Revista Carruselhttp://www.eligevivirsano.cl/2013/01/07/vacaciones-en-casa-como-entretener-a-tu-hijo/

ELIGE VIVIR SANO (EMBARAZO)

Los beneficios de hacer deporte durante el embarazo

Según los especialistas, las mujeres que realizan actividad física durante el embarazo suelen tener un mejor parto y una rápida recuperación.
 Estar embarazada puede ser la experiencia más hermosa para una madre, pero en especial a las madres primerizas, se les aconseja no caer en el sedentarismo y en medida de lo posible, ejercitarse antes, durante y después del embarazo; esto no sólo traerá beneficios estéticos, sino que la madre se sentirá mucho mejor y tendrá un embarazo más sano.
Con previa autorización médica y ejercicios adaptados a su estado, todas las futuras madres pueden entrenar sin miedo.  Normalmente, las embarazadas que siempre han realizado actividad física y que tienen embarazos sanos, se ejercitan durante todo el período, adaptando algunos aspectos para resguardar la salud del bebé en desarrollo y cuidando zonas importantes del cuerpo.
Macarena Zuloaga, Gerente de Gimnasios 02 Fit comenta que “si hablamos de zonas, sin duda lo más importante en términos de salud es orientar la preparación para el parto, y para eso nos debiéramos enfocar a la zona media, es decir, a la estabilización de lumbares (espalda baja) y abdominales -que se altera notablemente- y que es donde la mayoría de las mujeres sentimos molestias durante el embarazo. Además, debemos enfocarnos en fortalecer el piso pélvico, ya que es de gran ayuda para el alumbramiento y post recuperación” asegura la experta.
Para lograr mantenerse en forma, las futuras madres –que no presentan un embarazo riesgoso- pueden hacer prácticamente de todo, resguardando la respiración -para aliviar la presión interna- y la intensidad de lo que realice. Lo más recomendable es caminar, nadar, hacer ejercicio elíptico, pesas -mediana intensidad- y elongación.
Zuloaga agrega “las mujeres que tienen buen estado físico y entrenamiento previo tendrán una gran variedad de alternativas para escoger, desde ejercicios locales para brazos y piernas hasta otros cardiovasculares como bicicleta o elíptica, aunque muchas veces, y por precaución, se recomienda sobre todo la actividad de cardio moderada sin impacto y ojalá indoor, como la elíptica o el spinning, pues además que se pueden controlar mejor, no hay riesgo de caídas”.
Para una persona que nunca a realizado deporte, lo ideal es realizar caminatas y  yoga, siempre y cuando su médico lo autorice.
La práctica de ejercicio físico mejora la condición cardiovascular y muscular, favorece la corrección postural y evita un aumento excesivo de peso, lo que proporcionará a la embarazada una mejor condición física general y le permitirá enfrentarse al trabajo del   embarazo y parto con menos riesgos.
Así mismo disminuye las molestias digestivas y el estreñimiento, aumenta el bienestar psicológico reduciendo la ansiedad, la depresión y el insomnio y crea hábitos de vida saludables.
Desde el punto de vista de la alimentación, se debe comer saludable, equilibrado, de calidad y  cuatro veces al día. La nutricionista, María Isidora Selman, asegura que “es muy importante que las embarazadas se cuiden del alcohol y que estén conscientes de que no es un estado en el que se deba comer por dos”. Además hace hincapié en que no se puede dejar de comer ningún alimento, ya que el bebé se encuentran en una etapa de pleno crecimiento, desarrollo, donde formará todos sus sistemas a partir de los nutrientes que le demos, lo ideal es que se consuma mucho liquido, frutas, verduras, lácteos, legumbres y carnes rojas para evitar la anemia que es tan típico sobretodo en los primero meses cuando el bebé forma su corazón y todo su sistema circulatorio.
Es importante, que además de asesorarse por un profesional para empezar a ejercitarse, la madre no olvide alimentarse antes y después de la actividad deportiva y  que recuerde que durante el ejercicio se debe mantener un esfuerzo moderado y sentirse cómoda para desarrollarlo tranquilamente.
Fuente: La Segundahttp://www.eligevivirsano.cl/2013/01/08/los-beneficios-de-hacer-deporte-durante-el-embarazo/

ELIGE VIVIR SANO (CARBOHIDRATOS)

Carbohidratos; ¿Amigos o Enemigos?

Carbohidratos o Hidratos de Carbono, ¿Los conoces? , ¿Qué has escuchado respecto a ellos?
Es importante saber qué son los carbohidratos y para qué sirven en nuestro cuerpo, ya que muchas veces los asociamos y culpamos de todos nuestros problemas de peso corporal.
Los carbohidratos tienen una función esencial que es la energética: constituyen la energía de más fácil utilización y son absolutamente fundamentales en mantención de la actividad de nuestro cuerpo.
Cada persona según su condición, estado nutricional y cantidad y frecuencia  de actividad física,  necesita una cantidad  determinada de hidratos de carbono por día. El problema se encuentra, en que la cantidad de ellos que consumimos algunas veces son más de lo que necesitamos.
Algunos de los alimentos que contienen hidratos de carbono son:
  • El Pan
  • Las Pastas
  • El Arroz
  • Los Productos de pastelerías
  • Las Galletas
  • Los Procesado de cereales refinados
  • Las Golosinas
  • Las Papas
  • Y algunos alimentos procesados, como masas o papas para freír.
Cuando hablamos de actividad física no hablamos solo de gimnasio o ejercicios programados. Hablamos de caminatas rápidas, rutinas de ejercicios en hogar, baile y/o simplemente “piscinear” aprovechando la época estival.
Así es que más que considerar a los H de C nuestros enemigos, debemos consumirlos con cautela y en cantidades moderadas, pero nunca omitirlos, ya que nos hacen posible realizar nuestras actividades de una manera sana y activa.
Claudia Serrano
Nutricionista Clínica,http://www.eligevivirsano.cl/2013/01/07/carbohidratos-amigos-o-enemigos/