Ensayo de Marcela Navarro

LA EDAD IDEAL PARA SER MADRE ES DESPÚES DE LOS 30 AÑOS

Ensayo desarrollado por la alumna Marcela Navarro Muñoz de Trabajo Social del Instituto AIEP.

Siempre me he preguntado sí existe cierta edad para la maternidad, en mi opinión, la edad ideal para ser madre es después de los 30 años.
“El nacimiento es un acto sagrado, una representación en la Tierra de la Creación de la vida. Dar a Luz es un acto sublime de amor, lleno de afecto y entrega. Toda madre, todo bebé, tiene derecho a vivirlo en toda su intensidad, con toda su carga emocional. Respetando el nacimiento, respetamos al Ser Humano, respetamos la Vida y sembramos semillas para un mundo mejor.”
La maternidad es uno de los anhelos más importantes para toda mujer, experimentar esta maravillosa e intensa etapa de la vida es una bendición, surgen entonces muchas interrogantes, pero, para la tranquilidad de muchas de nosotras sí ya tienes más de 30 años, tienes la edad ideal para ser madre.
Al nacer todo cambia, ruidos y voces que no conocemos y que a pesar de no ser tan fuertes retumban en nuestros oídos, manos que nos manipulan; son éstas y muchas otras sensaciones nuevas que experimentamos, ya el parto en sí es un momento de agresión y tensión para cualquier bebé, pero, está preparado para enfrentarlo, a pesar de ser tan pequeño y vulnerable.
Seguramente se pensará que la edad es un factor a considerar al momento de decidir en ser madre y muchos nos dirán que la maternidad tiene su tiempo, que a mayor edad se presentan muchas dificultades como riesgos en el embarazo y enfermedades genéticas. Según el texto “Nuevo libro de embarazo y nacimiento” escrito por Miriam Stoppard, indica que el factor edad siempre debe considerarse al pensar en tener un hijo, pero, no se debe al aspecto negativo.
“No cabe duda de que los peligros aumentan con la edad, pero toda decisión de tener un hijo es única y la edad de los padres es sólo un factor, y muy pequeño, en el balance de los riesgos y beneficios”.
En un estudio realizado por el profesor inglés John Mirowski, sostiene que la edad ideal para la maternidad se extiende hasta los 34 años. Para dicha investigación, junto a su equipo examinó la historia clínica de 3.000 mujeres que habían tenido por lo menos un hijo, y descubrieron que los problemas de salud comienzan a disminuir a partir de los 22 años y alcanzan el nivel más bajo a los 34 años. Y que vuelven a aumentar después de esa edad.
“Una mujer que tuvo su primer hijo a los 34 años”, sostuvo el profesor Mirowski, “es 14 años más joven, desde el punto de vista del estado de salud, que una mujer que trajo un hijo al mundo a los 18 años. De todos modos, mi investigación demuestra que, desde un punto de vista puramente físico, no hay que preocuparse por tener un hijo después de los 30 años. Las mujeres de 34 años no tienen motivos para alarmarse cuando quedan embarazadas. Los beneficios sociales y económicos de una postergación del parto para una edad más adulta compensan el proceso de envejecimiento”
Respecto de lo afirmado por el profesor Mirowski, considero que tener un hijo a esta edad es muy beneficioso, tanto en lo económico como emocional; debido a que nos hemos desarrollado profesionalmente, además de haber cumplido con nuestros objetivos personales; y tal como se indica en el estudio, desde el punto de vista físico, la mujer presenta mejores condiciones después de los 30 años de edad.
Sumado a lo que dice el investigador, las estadísticas confirman que la tendencia va en esa dirección. Una generación atrás, la edad promedio en que las mujeres tenían a su primer hijo, en Gran Bretaña, era a los 24 años; hoy es a los 29 años y sigue aumentando.
Por otra parte, Melanie Every, vocero del Royal College for Midwifery,(una organización profesional que nuclea a los obstetras británicos), cree que los resultados de la investigación dependen más de una mejor salud económica que de la edad ideal:
“Las mujeres profesionales que postergan el momento de tener hijos tienen un ingreso más alto, un mejor nivel educativo, una dieta mejor y mejores condiciones de vida; en otra palabras, una mejor posición social y económica y, en ese sentido, ser un poco más vieja puede ser una ventaja”.
Dentro de las razones por las cuales hemos postergado esta experiencia es porque existe la necesidad de realizarnos desde el punto de vista profesional y lograr nuestros objetivos personales como estudiar, viajar, divertirnos o adquirir bienes materiales, sumado a los cambios culturales, los que no podemos dejar de lado; éstos cambios implican el rol que tiene la mujer en la sociedad ya que ahora podemos acceder a mejores puestos de trabajo debido a que hemos ampliado el espacio en el terreno laboral y ahora que trabajamos igual o más que los hombres, por lo mismo, deseamos tener un desarrollo profesional suficiente para poder cuidar adecuadamente a nuestros hijos.
“Pero el cambio que han experimentado las mujeres en las últimas décadas ha afectado mucho a las relaciones con el sexo opuesto; es normal que muchos hombres se sientan intimidados ante una mujer que les sobrepasa en el campo laboral, un terreno en el que antes ellos tenían la primacía”.
Otra razón es la falta de compromiso en una relación de pareja estable; esto se debe a que un gran número de hombres no tienen la madurez suficiente para asumir un compromiso; por lo tanto, en todas estas situaciones se ha postergado el anhelo de ser madre.
En nuestro país, la empresa Adimark GfK en conjunto con la Clínica Las Condes realizó un extenso estudio, analizando a 421 mujeres de la Región Metropolitana, de entre 15 y 45 años, el que concluyó que las familias tienen un menor número de hijos y además las mujeres están postergando la maternidad en pos del desarrollo profesional.
“Las razones por las cuales las mujeres estarían postergando la maternidad apuntan a mayor desarrollo económico, realización profesional como mujer y otros factores asociados al desarrollo del "yo".
Darío Fernández, psicólogo especializado en medicina reproductiva del Centro de Estudios en Ginecología y Reproducción (CEGyR) indicó a Infobae.com que: "La postergación de la maternidad es un fenómeno que se observa en los países desarrollados, y en clases sociales altas o medias de países en desarrollo. Así como se prolongó la expectativa de vida, todo se corrió para adelante y se sale de la adolescencia más tarde que antes y las personas buscan formalizar su pareja a edades más avanzadas"
En el texto “Demografía de una sociedad en transición, la sociedad uruguaya a inicios del siglo XXI”, se indica que “Diversos estudios en países subdesarrollados han relacionado el régimen de la fecundidad tardía con un mayor capital educativo (Rindfuss, Morgan et al,1996). La explicación generalmente aceptada hace hincapié en la dificultad de combinar ambos papeles, esto es, el estudio con la maternidad. Por consiguiente, la mujer pospondría su maternidad hasta completar el nivel educativo deseado. A ello habría que sumarle, a su vez, las expectativas laborales de la mujer, iniciando su maternidad una vez que hubiere logrado una sólida inserción en el mundo del trabajo (lo que es más difícil de cuantificar).
Cuando sentimos que estamos preparados para afrontar esta responsabilidad se debe simplemente a que ya contamos con un trabajo, lo que nos ha permitido adquirir una estabilidad económica y emocional; en este momento estamos dispuestos a emprender este maravilloso deseo, pero, nos encontramos con el factor edad;
Reafirmando lo anterior, muchos consideran que el período ideal para la maternidad es a los 30 años, debido a que es más probable que la mujer esté consolidada desde el punto de vista profesional y en la relación de pareja, además de la madurez que deben tener como padres, lo que permite contar con una base sólida para la crianza del hijo.
"A los 30 la mujer tiene muchas probabilidades de haber florecido personal, profesional y económicamente, además de tener todavía a la biología de su parte para quedarse embarazada, dice la psicóloga familiar Ana Nogales, autora de Amor, intimidad y sexo, entre otros libros”.
El cuidar de un hijo resulta ser una tarea complicada de la que no tenemos una idea real hasta que la vivimos, los sacrificios se multiplican y las nuevas prioridades cambian radicalmente nuestro antiguo esquema de vida; uno de los cambios más evidentes es la ausencia del tiempo libre, ya que el bebé requiere de toda nuestra atención y dedicación.
En el caso de las madres jóvenes, ellas experimentan la sensación de pensar que debido a esta responsabilidad se están perdiendo de algo o que han renunciado a su juventud por ser madres y dedicarse por entero a la familia, esta misma sensación es muy difícil que se presente en una mujer de 30 años, pues se trata de otra etapa de la vida, la que es mucho más tranquila y hogareña. Además a esta edad hay un aumento en el cuidado del embarazo, así como de los controles y exámenes médicos pertinentes, pero, no tiene por qué suponer una desventaja vital, ya que actualmente la calidad y esperanza de vida son muy superiores a las existentes hace décadas y merece la pena disfrutar de todas y cada una de las etapas del ciclo vital.
“Si bien es cierto que físicamente una mujer puede ser más apta para tener un bebé al comienzo de la década de los 20, tal vez emocionalmente no esté preparada para ser madre: puede estar demasiado comprometida con su carrera o quizás no haya conocido aún a la persona adecuada para ser el padre de sus hijos. Otras sencillamente no están preparadas para organizarse hasta después de los 30”
“Se han realizado muchos estudios sobre embarazos normales en mujeres de más de 50 años, y en todos se concluyó que la salud general de la madre es más importante que la edad, como factor único para predecir el resultado del embarazo.
Recuerde entonces que, si su salud es buena, no debe abandonar la idea de concebir por causa de su edad”.
No cabe duda que el tema en cuestión genera debate, existen diversas razones que inciden en la decisión de ser madre y que de acuerdo a mi teoría la edad ideal es después de los 30 años; dentro de los factores a mencionar se encuentran los cambios culturales y el proceso de reivindicaciones que actualmente estamos viviendo las mujeres, indudablemente como resultado de las conquistas sociales, la mujer de hoy, además de formar una familia, aspira a una exitosa profesión, a una mayor participación social y a mejores condiciones de vida. Antiguamente se era madre a temprana edad porque así se contemplaba en esa época, pero, los tiempos han cambiado.
Otro factor a considerar es la edad, debido a que tenemos una vida fértil, pero, de acuerdo a los estudios realizados principalmente del profesor inglés John Mirowski y a la literatura expuesta, la salud de la futura madre es más importante que la edad y las mujeres presentan condiciones de salud favorables después de los 30 años, de modo que éste, es solo un factor en el balance de los riesgos y beneficios.
Existen variadas opiniones, pero, en todas se concluye que la respuesta a cuando ser mamá será cuando la mujer lo desee y esté mejor preparada a nivel emocional, fisiológico y económico; deduciéndose que ocurre cuando nos desarrollamos económicamente, en la realización profesional como mujer y además de considerar otros factores asociados al desarrollo del yo.
Dicha preparación se logra al cumplir 30 años, en esta edad la mujer ha adquirido una estabilidad económica y emocional, ha tenido la posibilidad de cumplir con los objetivos personales propuestos; entendiéndose éstos como terminar sus estudios, consolidarse en una carrera, de modo que en esta etapa tiene la oportunidad de valorar internamente si es el momento apropiado para ser madre, personalmente siento que a esta edad uno sí se encuentra preparada para asumir este gran compromiso y responsabilidad de la maternidad.







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Posted 23rd April 2011 by Ricardo Cristi López